Sintomas en Preescolar
SINTOMAS DEL AUTISMO EN EDAD PREESCOLAR
Retraso del lenguaje
Uno de los primeros indicios de que un niño en edad preescolar puede tener autismo es un retraso en el lenguaje. Con una intervención adecuada en esta etapa, los niños con autismo pueden tener avances medibles en el desarrollo del lenguaje. Porque el autismo puede variar de leve a grave, el grado de retraso en el lenguaje varía entre individuos, haciendo difícil distinguir retrasos leves causados por el autismo de otros trastornos del desarrollo o influencias ambientales en los niños pequeños.
Comunicación
El deterioro de las habilidades de comunicación se presenta con la incapacidad o deterioro de la capacidad de expresar necesidades y deseos, la incapacidad para iniciar o mantener una conversación normal, el uso de lenguaje extraño o inusual, la repetición de palabras o frases cuando se le habla, o simplemente no responder a las señales verbales aparentando estar sordos.
Interacciones sociales
Las deficiencias de interacción social se reflejan en la incapacidad del niño para jugar con sus compañeros, falla al interpretar adecuadamente la comunicación no verbal y el lenguaje corporal (como el contacto visual y las expresiones faciales), falla para entender los sentimientos y emociones expresados o implícitos en los demás; y una expresión, a veces inexplicable, ya sea de risa o de tristeza sin causa aparente.
Conductas repetitivas
Las conductas repetitivas pueden tomar la forma de abrir y cerrar puertas repetitivamente, hacer girar las ruedas de los coches de juguete, girar en un columpio, o apilar bloques o juguetes siempre de la misma manera. El niño puede desarrollar una rutina específica y ser incapaz de romper la rutina. Podría desarrollar hábitos extraños, como quitarse siempre el zapato del pie izquierdo primero o colocar sus juguetes en el mismo lugar todo el tiempo. Interrupciones en la rutina pueden causarle considerable estrés y dar lugar a rabietas o arrebatos emocionales.
Intereses
Un estrecho margen de intereses podría mantener a los niños con autismo enfocados en un tema. Pueden desarrollar un interés por los juguetes mecánicos con una particular fascinación por las partes en movimiento o las luces intermitentes. A medida que maduran, algunos pueden desarrollar intereses en números, fechas, calendarios o hechos inusuales, como promedios de béisbol u otras trivialidades aisladas.
Juegos
Jugar puede consistir en actividades ritualistas que muestran poca variación de un día a otro. Los niños con autismo suelen ser muy literales, muestran una carencia de juego imaginativo y a menudo prefieren jugar solos en lugar de buscar compañeros de juego. Aunque pueden mostrar signos de atención sostenida cuando juegan con un objeto, cuando no se dedican a una actividad de su elección, la atención es limitada.
Retraso del lenguaje
Uno de los primeros indicios de que un niño en edad preescolar puede tener autismo es un retraso en el lenguaje. Con una intervención adecuada en esta etapa, los niños con autismo pueden tener avances medibles en el desarrollo del lenguaje. Porque el autismo puede variar de leve a grave, el grado de retraso en el lenguaje varía entre individuos, haciendo difícil distinguir retrasos leves causados por el autismo de otros trastornos del desarrollo o influencias ambientales en los niños pequeños.
Comunicación
El deterioro de las habilidades de comunicación se presenta con la incapacidad o deterioro de la capacidad de expresar necesidades y deseos, la incapacidad para iniciar o mantener una conversación normal, el uso de lenguaje extraño o inusual, la repetición de palabras o frases cuando se le habla, o simplemente no responder a las señales verbales aparentando estar sordos.
Interacciones sociales
Las deficiencias de interacción social se reflejan en la incapacidad del niño para jugar con sus compañeros, falla al interpretar adecuadamente la comunicación no verbal y el lenguaje corporal (como el contacto visual y las expresiones faciales), falla para entender los sentimientos y emociones expresados o implícitos en los demás; y una expresión, a veces inexplicable, ya sea de risa o de tristeza sin causa aparente.
Conductas repetitivas
Las conductas repetitivas pueden tomar la forma de abrir y cerrar puertas repetitivamente, hacer girar las ruedas de los coches de juguete, girar en un columpio, o apilar bloques o juguetes siempre de la misma manera. El niño puede desarrollar una rutina específica y ser incapaz de romper la rutina. Podría desarrollar hábitos extraños, como quitarse siempre el zapato del pie izquierdo primero o colocar sus juguetes en el mismo lugar todo el tiempo. Interrupciones en la rutina pueden causarle considerable estrés y dar lugar a rabietas o arrebatos emocionales.
Intereses
Un estrecho margen de intereses podría mantener a los niños con autismo enfocados en un tema. Pueden desarrollar un interés por los juguetes mecánicos con una particular fascinación por las partes en movimiento o las luces intermitentes. A medida que maduran, algunos pueden desarrollar intereses en números, fechas, calendarios o hechos inusuales, como promedios de béisbol u otras trivialidades aisladas.
Juegos
Jugar puede consistir en actividades ritualistas que muestran poca variación de un día a otro. Los niños con autismo suelen ser muy literales, muestran una carencia de juego imaginativo y a menudo prefieren jugar solos en lugar de buscar compañeros de juego. Aunque pueden mostrar signos de atención sostenida cuando juegan con un objeto, cuando no se dedican a una actividad de su elección, la atención es limitada.